Del trabajo de Muriel Bianchi, Santiago 1977, Diseñadora Gráfica de la Universidad del Pacífico, se desborda su estilo de base indigenista con matices en clara dirección hacia la cultura Hip Hop. Eso más su inusitado talento en el manejo de los colores la han hecho reconocible en el competitivo circuito gráfico chileno. Por cierto, integra el colegio elector de Altazor para el premio a la categoría Diseño Gráfico e Ilustración.
Con el dato de que su ADN lo compone un padre diseñador de esos forjados en los ’60 y una madre paisajista de aquellas militantes por los árboles y la buena arquitectura, comprendemos de dónde aparecen todas esas líneas que casi nunca son rectas, y esos colores que siempre están ahí por algo.
Pese a la fidelidad a su estilo, la ruta laboral de Muriel ha sido variada en formatos. Directora de Arte en la revista Intermedio, creadora de la inolvidable gráfica del disco Fe de Mamma Soul o integrando el equipo creador del estupendo Parque La Pampilla en el Valle del Elqui, ella es la prueba de que el diseño no está en el computador ni en una sala de arte sino en todo lo que nos rodea.
Por Jalil Riff
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